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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
El Celta está sufriendo este curso con las remontadas. Han sido muchos los partidos en los que ha empezado ganando o que se ha puesto por delante en el marcador, perdiendo la ventaja en los últimos minutos. Del minuto 75 al 90 se le han escapado al Celta 8 puntos, una auténtica sangría que preocuparía al más tranquilo. Y también a Unzué.
Así pues, aunque sea algo anecdótico y no deje de ser un amistoso, la remontada ante Pachuca es algo positivo a lo que el cuerpo técnico del Celta y la plantilla se deben agarrar con uñas y dientes. El propio Unzué lo destacó al término del partido:
“Destaco la reacción que ha tenido el equipo ante los goles del Pachuca. Evidentemente hay cosas que mejorar en el aspecto defensivo. Seguimos recibiendo demasiado fácil los goles, pero seguimos generando muchísimo en ataque. Me ha dado la sensación en la primera parte de que no teníamos tanta efectividad, pero en la segunda parte los chicos jóvenes han tirado del carro, han tenido la ambición de darle la vuelta al marcador y lo hemos conseguido. Y puede ser un punto de inflexión. Ser capaces de ganar un partido de esta manera, aunque sea un amistoso es importante”, afirmó.
Es la primera vez desde que el técnico navarro se sienta en el banquillo del Celta, en el que ha podido remontar un partido y ganarlo. Por tanto, es algo muy novedoso a lo que no está acostumbrado a Unzué, que ha sufrido demasiado en el tramo final. El partido de ayer, después del 1-3 que figura en el marcador a poco más de 20 minutos para el final, será una buena noticia para el equipo si saben sacarle partido de cara al futuro.
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