Alivio para cualquier mal


Foto: Marilú Báez/Diario Sur
Puede que simplemente sea una sensación, o puede que haya algo de cierto en todo esto, pero es inevitable echarse a temblar cada vez que el próximo rival del Celta atraviesa una mala racha. Los ejemplos son numerosos, y en muchos casos no es necesario ir muy lejos. El Girona llegó a Vigo acumulando más de 400 minutos sin marcar un gol. En Balaídos marcó 3. Desde entonces ha vuelto a ganar e incluso ayer tumbó al Real Madrid. Ya está por delante del equipo vigués en la clasficación. 

Ayer fue otro buen ejemplo. El Málaga acumulaba 1 punto de 27 en juego, y después de perder en el descuento ante el Numancia, con el puesto de su entrenador en el alero y la sensación de que nada le estaba saliendo bien esta temporada. Pero allí estaba el Celta para solucionarlo. Deberían recetarlo en farmacias como remedio para cualquier mal. Al Málaga le ha venido muy bien. Y no tiene efectos secundarios. 

Habrá que seguir peleando, luchando en una liga que no será nada sencilla. El de ayer era uno de esos partidos mal llamados “fáciles”, en los que se suponía que había que sumar de tres en tres, pero no ha sido así, por lo que ahora toca ganar alguno de esos partidos llamados difíciles, ante rivales de la zona alta. No lo pondrán nada fácil, pero a lo mejor encontramos en alguno de ellos nuestro propio remedio. Una suerte de Celta que alivie nuestros males. 

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