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| Foto: Óscar Vázquez/La Voz de Galicia |
Emre Mor empieza a entrar poco a poco en la dinámica del Celta. El internacional turco va jugando cada vez más, y el pasado jueves disputó media hora sobre el verde de Balaídos, con la misión de ampliar la ventaja que tenía el Celta en ese momento ante el Getafe. Lo que vimos de él es lo que se presumía en cuanto a regate y desborde. Tiene una velocidad endiablada y es capaz de hacer malabarismos con el balón en los pies.
Antes de llegar a tres cuartos de campo se le ve que juega a otra cosa. Pocos futbolistas como él ha tenido el Celta en cuanto a velocidad y desborde, el problema con el que se ha encontrado hasta la fecha es la resolución de sus acciones cuando se acerca a la portería. El atacante celeste lo hace todo bien en el inicio de la jugada, y por lo visto hasta la fecha todo mal en la finalización.
El día que consiga la templanza necesaria para tomar la decisión correcta en los metros finales será un jugador que marcará diferencias en la Liga, de esos jugadores que regalarán puntos extra al equipo. El día que le salga alucinaremos.
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