No Drazic, no fiesta


Foto: RC Celta
Dejan Drazic está siendo la sensación del Celta B en el arranque liguero. El serbio aceptó jugar con el filial este año, y parece que la decisión ha sido un acierto. En los cinco primeros partidos de Liga ha anotado 4 goles, haciendo buenas las palabras de su entrenador, Rubén Albés, que decía en el verano que Drazic en Segunda B era un auténtico lujo. 

En sus primeros partidos como jugador del filial ya ha igualado la mejor cifra goleadora en su carrera profesional, lograda con el OFK de Belgrado en las Temporadas 2013-14 y 2014-15, cuando marcó 4 goles con menos de 20 años. Por entonces era una de las promesas más destacadas del fútbol serbio. Antes de jugar en el OFk lo hizo en el Partizan, y fue internacional Sub-19 en 7 ocasiones, Sub-20 en otras 4, y también fue llamado para la selección Sub-21. 

Por eso el Celta decidió invertir 1,2 millones de euros para hacerse con sus servicios en el verano de 2015. Fue una apuesta importante de un equipo que quería crecer con futbolistas jóvenes y de proyección, como era su caso. Pero nunca llegó a ofrecer aquello que aparentaba. Su carácter alegre tampoco le beneficiaba. Muchos han asociado su bajo rendimiento a excesos nocturnos que seguramente no serán muy diferentes de los que cometen otros compañeros, con la diferencia de que Drazic airea demasiado su tiempo libre. 

Aquella frase “No drazic, no fiesta”, con la que salió a la celebración de la clasificación europea del Celta exageró un mito que como la mayoría no es del todo cierto. De hecho, siempre se comportó con profesionalidad mientras fue jugador del Celta, hasta el punto de que el propio Berizzo lo destacó y lo premió jugando unos minutos en un partido ante el Málaga del final del curso, destacando su trabajo en los entrenamientos. 

Pero es indiscutible que su rendimiento en el terreno de juego no ha sido bueno, como tampoco lo fue en el Real Valladolid, donde Paco Herrera pidió públicamente que saliese en el mercado de invierno. No pudo ser, pero su participación fue totalmente residual. Este año tampoco debía ser sencillo colocarlo en el mercado, pero la opción del Celta B, que en principio parecía un tanto extravagante, puede ser una gran idea para recuperar al futbolista.  De momento sus cifras son muy buenas, como lo son las del equipo, aunque no hay que obviar que de los cinco partidos disputados hasta la fecha, cuatro han sido ante equipos de la zona baja de la tabla, pero por el momento parece que sin Drazic no hay fiesta en el filial. 

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