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| Foto: LFP |
El momento más esperado del partido, después del pitido final, llegó en el minuto 87 cuando Emre Mor saltó al terreno de juego. El centrocampista turco disputó sus primeros minutos con la camiseta del Celta, saltando al terreno de juego en lugar de un agotado Pione Sisto.
Poco se le pudo ver al cuarto fichaje del Celta para esta temporada. Actuó por la banda izquierda, tuvo una jugada de gambetos bastante interesante, y también se le vio que puede aportar trabajo defensivo, pero es evidente que el momento en el que entró no fue el adecuado para ver su mejor versión. El Celta estaba nadando y guardando la ropa en los últimos instantes, buscando mantener la renta mínima que le permitía lograr la primera victoria.
Pero al margen de esta cuestión, es evidente la ilusión que ha despertado su fichaje entre la afición. Ya cuando salió a calentar aumentaron los decibelios en la grada de Río, y cuando saltó al terreno de juego la afición prolongó la ovación a Sisto en su salida, con el recibimiento a un jugador que debe marcar diferencias en este Celta.
Los problemas físicos sufridos el mes pasado, y el hecho de que llegaba a este partido con apenas tres o cuatro entrenamientos, no invitaban a pensar en una titularidad, pero este ha sido el primer paso para acercarse a ser un jugador importante.
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