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| Foto: RC Celta |
La presentación de Emre Mor ha sido una de las más multitudinarias de los últimos años, y probablemente en la historia del Celta. La expectación generada recordó a la de presentaciones pretéritas, algunas muy recientes, como las de Rafinha o Iago Aspas, y a otras más lejanas en el tiempo como la de Catanha, el fichaje más caro en la historia del Celta.
El hispano-brasileño llegaba como un fichaje estrella, con la particularidad de que el Celta se había adelantado al Deportivo, lo que añadía cierto morbo a su llegada. Luego el tiempo no acabó de justificar la expectación. Catanha rindió bien un par de temporadas y luego bajó el ritmo hasta ser descartado. Rafinha y Iago Aspas si justificaron la presencia masiva de aficionados, puesto que durante su estancia en el Celta han ofrecido un sensacional rendimiento.
Solo cabe esperar que también Emre Mor esté a la altura de lo que promete. El internacional turco llegó al Celta previo pago de 13 millones de euros. Una inversión con mucho riesgo con la que se pretende obtener un rendimiento importante, aunque hay que tener en cuenta que por su edad tal vez no sea algo inmediato. Esta tarde, muchos aficionados acudirán a Balaídos para ver a la nueva estrella del Celta. Tal vez podamos verlo durante unos 20 minutos. Solo podemos esperar que a la salida estemos tan ilusionados como antes de entrar.
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