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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
Pablo Hernández ha sido un jugador muy importante durante los tres últimos años. Fue una petición expresa de Eduardo Berizzo, que lo tuvo a sus órdenes en O’Higgins, y que quería seguir contando con él en su primera experiencia europea. En sus primeros meses no gozó de la confianza de la grada, llegando incluso a ser pitado en algún partido, pero acabó por convencer a casi todo el mundo de que debía ser un jugador importante en el equipo.
A lo largo de estas tres temporadas ha disputado 118 partidos, en los que ha anotado 7 goles. Siempre lo ha hecho como interior y esporádicamente en el doble pivote, pero Juan Carlos Unzué quiere un poco más lejos: “Lo he probado en la posición de pivote porque lo quiero meter en esa posición, aunque Radoja y Pape lo han estado haciendo muy bien”, explicó el navarro, al tiempo que añadía que “también a Pape lo veo más en esa posición que en la de interior”.
Está claro que Unzué busca en los interiores y en los mediapuntas una característica que tal vez no tiene Pablo Hernández: Gol. El internacional chileno, a pesar de que tiene buen disparo e incluso llegado, no se ha mostrado como un gran goleador en estos tres años, en los que tan solo ha anotado 7 tantos, como os comentábamos antes, así que tal vez espere de él que mejore la distribución del juego gracias a su calidad, siendo además un futbolista bastante seguro con el balón ya que lo protege bien y no suele tener pérdidas de posesión, siendo casi todas tras pase.
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