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| Foto: Getty Images |
Éramos muchos los que exigíamos al club que diese un paso al frente y realizase una apuesta para seguir creciendo. El club se hizo esperar, pero acabó por contratar a un futbolista diferencial, que puede ofrecer al equipo un salto de calidad importante. Emre Mor es un jugador diferente, único en su especie, y que cuenta con un enorme potencial y margen de crecimiento.
Hacerse con un jugador de estas características permitirá al Celta seguir creciendo a poco que el fichaje salga bien, que es lo que todos esperamos, y que sería lo más lógico teniendo en cuenta la calidad del internacional turco, aunque nacido y criado en Dinamarca como otros jugadores del Celta.
Se trata de un futbolista por el que el Dortmund pagó 10 millones de euros hace poco más de un año, que a pesar de su juventud ya es internacional con Turquía en 12 ocasiones, y que ya cuenta con la experiencia de haber participado con la selección turca en la Euro que se disputó en Francia en el verano de 2016.
Joven pero sobradamente preparado, como rezaba el slogan de los años 90. Pero la inversión realizada por el Celta obliga a un rendimiento inmediato en un futbolista que posiblemente no ofrezca esto. Su primer año en una liga grande ha sido decepcionante, por eso su llegada al Celta es un reto muy importante para él, que aún tiene que hacerse un futuro en el deporte profesional.
Así pues, apuesta arriesgada, pero el que no arriesga no gana.
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