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| Foto: EFE |
La portería del Celta volverá a estar muy abierta este año, o eso es lo que parece teniendo en cuenta que Rubén Blanco es el eterno candidato a convertirse en realidad, después de ser portero de futuro durante varios años. Hace ya cuatro temporadas de su debut en Primera División, en un momento además muy importante ya que jugó en las dos últimas y agónicas jornadas de la Temporada 2012-13.
Entonces era un joven guardameta que aún no tenía edad para conducir y que fue clave para la permanencia del Celta en Primera División. Todos pensábamos que cuatro años después sería el portero titular del equipo, pero no lo es y no lo tendrá fácil tampoco este año porque Sergio Álvarez vuelve a estar a un gran nivel, y reclama lo que es suyo.
Para el de Catoira las cosas nunca han sido sencillas. Ha tenido que lidiar siempre con la apuesta del club, que generalmente no suele ser él. Primero con Yoel y ahora con Rubén Blanco, Sergio casi siempre es el patito feo que acaba demostrando que el trabajo vale mucho más que el potencial. Su pretemporada está siendo muy buena, y desde luego está destacando más que Rubén Blanco, que debe remontar para hacerse con un puesto en el once, pero que sin duda presentará batalla porque la portería del Celta parece ser su destino.
Este año se suma un tercer actor al reparto. Por primera vez en muchos años el Celta contará con tres guardametas en el primer equipo. Iván Villar tenía la opción de pasar a la plantilla profesional y lo ha hecho, aunque seguramente será un convidado de piedra en lucha de Rubén y Sergio por la titularidad. El de Cangas aún tiene mucho trabajo por delante para ser considerado para esta posición, pero el trabajo al lado de dos jugadores que deben ser referente para él será de gran ayuda. ¿Quién ganará la batalla?.
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