Dinamarca, vivero celeste

Foto: Adam Nurkiewicz/Getty Images

Hasta hace cinco años el Celta nunca había contando con ningún jugador danés en sus filas. El pequeño país escandinavo, con una amplia tradición futbolística, no se encontraba históricamente entre los caladeros donde el Celta buscaba futbolistas, sin embargo Miguel Torrecilla abrió una veda que aún no se ha cerrado a día de hoy. 

A lo largo de los últimos años han sido cuatros los daneses fichados por el Celta. Tres de ellos aún siguen en el club, mientras que Michael Kroh-Dehli, el primero que llegó a Vigo, milita en el Sevilla. Fue en el verano de 2012 cuando el Celta fichó a este talentoso futbolista, que llegaba precedido por una gran actuación en la Eurocopa que se había disputado ese año en Polonia y Ucrania. 

Los años de Krohn-Dehli fueron fantásticos, pero en 2015 finalizó contrato y decidió fichar por el Sevilla. Su sustituto fue su compatriota Daniel Wass, que había militado las cuatro campañas anteriores en el Evian francés. Futbolista muy polivalente, rápidamente se ganó el cariño de la afición por su despliegue físico y su talento. Un año después sería Pione Sisto el encargado de ampliar la nómina de daneses en el Celta, y el pasado invierno fue Andrew Hjulsager, una joven promesa del Bröndby, quien se convertiría en el cuarto danés en la historia del club. 

Este sábado varios medios locales hablaban de la posibilidad de que el Celta incorporase a Emre Mor, un futbolista que juega en Alemania y es internacional por Turquía, pero que ha nacido en Dinamarca, donde vivió y se formó futbolísticamente hasta hace un año, cuando el Dortmund pagó 10 millones de euros por él. 

Es altamente improbable que el Celta pueda fichar a Mor, pero es otro ejemplo de que en casa Celta gusta mucho lo danés. El año pasado sonaron otros jugadores como Riza Durmisi, finalmente fichado por el Betis con Miguel Torrecilla de director deportivo. El salmantino intentó fichar a Bendtner, otro danés, en 2012, aunque el Arsenal le convenció para cederle a Park Chu young. Seguramente el de Mor no sea el último jugador danés que suene para el Celta, que ha descubierto en este país un vivero de jugadores interesantes y a precios razonables.