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| Foto: RC Celta |
Hace hoy 2 años el celtismo recibió una de las mejores noticias que podría recibir: Iago Aspas volvía al Celta. Parecía un sueño, que se hizo realidad este día cuando el club anunció orgulloso la vuelta de uno de los mejores jugadores en la historia del club. Aspas se había ido convertido ya en una leyenda, pero tras su regreso ha agrandado una historia que le situará para siempre en la memoria colectiva del celtismo.
Desde su regreso al club, en la Temporada 2016-17, ha anotado 44 goles, situándose ya entre los más grandes goleadores del club a lo largo de sus casi 94 años de vida. Pero más allá de los datos numéricos, Aspas dejará para el recuerdo algo tan intangible como la pasión por este juego y el amor por la celeste, que lleva al límite dentro de un terreno de juego.
Ese plus que aporta Aspas le ha permitido al equipo dar un salto de calidad, primero clasificándose para la Europa League, y después plantando cara a los equipos más potentes del continente, incluido un Manchester United que casi claudica ante los vigueses.
Aquel 12 de junio todos éramos felices por la vuelta de Aspas, pero ni nos imaginábamos lo que supondría para el club el regreso de un jugador que tal vez no debió marcharse nunca, pero que al fin y al cabo ha vuelto para darnos sus mejores años como futbolista.
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