Málaga 3 - Celta 0 [La afouteza no es para la Liga]


Foto: LFP
Nuevo partido sin historia del Celta en este final de Liga, una competición totalmente secundaria frente a la importancia de la Europa League. Esta noche cayó derrotado en La Rosaleda, en un partido en el que no fue tan inferior a su rival como indica el resultado, pero la efectividad de unos y otros fue clave. 

Con respecto al partido del jueves solo repitieron Sergio Álvarez y Cabral, que además fue sustituido en la segunda mitad. El equipo se pareció mucho al de las últimas jornadas, con Sergio en portería, defensa de cuatro para Lemos, Cabral, Sergi Gómez y Planas. Por delante de ellos Marcelo Díaz, Pape y Jozabed, y arriba, Bongonda por derecha, Señé por izquierda, y Beauvue arriba. 

El partido fue muy igualado en los primeros minutos. El Málaga buscaba el gol por la responsabilidad de jugar en casa, pero lo hacía sin un dominio claro. Con todo, tuvo la primera gran ocasión, en las botas de Sandro. Sergio evitó el primero, y 10 minutos después otra vez tuvo que estar fino ante un disparo de Sandro. 

En el minuto 26 Ontiveros marcó un golazo. Se fue de Pape, y se encontró con un pasillo tremendo en el corazón del área, lo que aprovechó para enviar un gran disparo que sorprendió a Sergio. El Celta no se puede decir que estuviese haciendo un partido desastroso. Jozabed marcaba el ritmo del equipo, Señé no estaba mal, y en general, el equipo no bajaba los brazos pese al gol andaluz. 

Y eso que algunos errores bien se podrían haber evitado, como una cesión suicida de Lemos que aprovecha Sandro para plantarse ante Sergio. Otra vez ganó la batalla el gato. Sin mucho más se llegó al descanso de un partido que estaba resultando bastante aburrido. 

La tónica no cambió en la segunda mitad. El Celta, sin hacer un partidazo, no era inferior al Málaga, pero la efectividad marcó la diferencia. En el minuto 52, Marcelo Díaz envía un gran lanzamiento de falta al poste, y a renglón seguido, Sandro provoca un penalti en área celeste que transformó en gol Recio. 

El Celta tuvo alguna que otra ocasión en los minutos posteriores, una de ellas un remte de cabeza de Sergi Gómez, que detuvo Kameni sin mayor problema. En los últimos instantes el partido se calentó por una tangana iniciada por Berizzo y Recio, en la que participaron casi todos los jugadores. Guidetti recibiría una amarilla, y Berizzo sería expulsado. 

Y ya en tiempo de descuento, otra vez la efectividad marcó la diferencia. Gran acción del Celta que acaba con un buen centro del Hjulsager, que había entrado al campo unos minutos antes, y Kameni interviene de forma magistral ante el remate de Beauvue. Podía ser el 2-1, pero en la siguiente acción, una gran jugada combinativa del Málaga acabó con el 3-0, obra de Sandro, que se merecía el gol por su partido. 

Ya no hubo tiempo para más. Otro trámite antes de que acabe la Liga, y ya pensando en el partido del jueves, un encuentro que puede ser histórico para el Celta en caso de conseguir la remontada. Para eso trabaja al equipo y eso ilusiona a la afición. 

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