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| Foto: EFE |
Otro de los jugadores que pueden cambiar de aires este verano es Théo Bongonda. El belga ha decepcionado esta temporada, justo cuando más se esperaba de él por la ausencia de Nolito, traspasado al Manchester City. El andaluz dejó un enorme hueco en la banda izquierda que Bongonda no fue capaz de cubrir.
Se preparó a conciencia durante el verano y repetía constantemente que este iba a ser su año. Incluso nosotros mismos incidimos en una cuestión que parecía evidente: Bongonda era el sustituto natural de Nolito. Había estado con él durante un año y medio, y cuando el sanluqueño estuvo lesionado respondió bien. Es obvio que no jugó a su nivel, pero salió airoso. Con una pretemporada por delante y preparándose por su cuenta, se esperaba que diese lo mejor de sí mismo.
Pero no fue así. Bongonda incidió una y otra vez en los mismos errores, que desesperaban a la grada. Se equivocó casi siempre en la toma de decisiones, algo fundamental en el fútbol, desaprovechando sus buenas condiciones para jugar por la banda. Pero si el comienzo fue malo, el final de temporada fue aún peor, quedando incluso fuera de las últimas convocatorias por decisión técnica.
Por delante tiene este verano otro reto. No ya el de ser titular, que es algo que con Pione Sisto parece complejo, sino incluso mantenerse en el equipo y no ser uno de los descartes. Eso si no llega antes una oferta por él, ya que el Celta estaría encantado de recibir alguna propuesta interesante. Es evidente que su futuro no pinta bien, pero no debe rendirse. Sabemos de su ambición por llegar a un equipo grande de Europa, pero para eso antes tiene que ser titular en el Celta, y este año tendrá otra nueva oportunidad si quiere quedarse… si no lo traspasan antes.
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