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| Foto: Marca |
Hace unos meses Berizzo pronunció una frase que se ha convertido en un mantra para el equipo y para el celtismo: “Para que las cosas sucedan, primero hay que soñarlas”. Han sido varios los jugadores del Celta que han recordado o se han referido a esta frase en alguna comparecencia, y la afición tiene muy presente este “slogan” fabricado por el entrenador del equipo en una sala de prensa.
Ese es el verdadero potencial de Eduardo Berizzo, capaz de contagiar su pasión a los jugadores, capaz de irradiar su entusiasmo y enfocarlo en el terreno de juego para sacar el mayor partido posible. Pero los partidos no solo los ganan los jugadores, también la afición, y en este caso tiene un papel muy importante: Soñar.
Esa fue la recomendación de Berizzo. Para que algo suceda, hay que soñarlo, así que tengo un encargo para vosotros. Esta noche, la última antes de que arranque la eliminatoria de semifinales, hay que soñar con Solna. De momento con eso, luego ya soñaremos otras cosas. Hay que soñar con Old Trafford a los pies del Celta, con Balaídos celebrando goles con sabor celeste. Hay que soñar con la canción de Guidetti, y con Aspas haciendo diabluras.
Es nuestra misión. Lo dice Berizzo, no lo digo yo.
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