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| Foto: Miguel Riopa/Getty Images |
Es difícil competir contra el Real Madrid, un equipo que te mata al mínimo despiste, pero hacerlo contra ellos y contra el colegiado se convierte en una utopía. Hoy Martínez Munuera marcó la diferencia en Balaídos, con un arbitraje absolutamente parcial que marcó el desarrollo del partido. Expulsó a Aspas por protestas una mano de Varane que era y por tirarse en una acción que era penalty. Y no fue lo único.
Y eso que el Celta plantó cara. El Madrid tuvo la primera llegada a los 45 segundos, aunque el Celta se rehizo y dominó en los primeros minutos, pero la pegada del equipo blanco es brutal, y a los 9 minutos Ronaldo marcó el primer en una acción a la contra. El Celta iba por detrás en el marcador, pero estaba bien plantado sobre el terreno de juego.
Lo que le faltaba al Celta era lo que le sobraba al Madrid. Arriba demasiado inocentes, con un Guidetti bastante desafortunado. A los 26 minutos Roncaglia evitó el segundo de Ronaldo salvando in extremis el remate del portugués. La mejor ocasión del Celta en esta primera mitad fue a balón parado en una falta botada por Wass que salvó Navas.
En el minuto 37, Varane comete mano fuera del área. El árbitro no la ve y además amonesta a Aspas por las protestas. La jugada sería clave para el desarrollo del partido. Tras el descanso más de lo mismo. El Celta bien plantado goza de una clara ocasión que no aprovecha Guidetti, y en la contra marca el segundo el Real Madrid. El fútbol es así.
En el minuto 62, Iago Aspas cae dentro del área derribado por Sergio Ramos. Martínez Munuera interpreta que el céltico se tira y le amonesta. Al tener ya una tarjeta, es expulsado. A renglón seguido, Cristiano Ronaldo finge penalti en el área contraria, Martínez Munuera no lo señala pero no lo amonesta. El amonestado es Jonny por la protesta. También expulsa a Marcucci por la protesta, con lo que el Celta se queda sin técnico en el banquillo.
A pesar de estar con uno menos, el Celta vivió una ilusión durante unos minutos. Primera Wass tuvo una ocasión despejada por Navas, y en el 68 Guidetti hizo creer al celtismo con un gol en el que tuvo algo de fortuna. Pero la ilusión duró apenas dos minutos ya que en el 70 marcó Benzema el tercero.
Ahí se acabó el partido. En los últimos minutos el Madrid tuvo varias ocasiones, una de ellas en las botas de Ronaldo, que echó el balón fuera de forma incomprensible. Al final logró el cuarto por medio de Kroos, pero para entonces todo estaba perdido. El Celta tiene una nueva oportunidad el domingo ante la Real Sociedad para cerrar la temporada con una victoria.
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