Berizzo no tiene la culpa


Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo
En los últimos días se han oído muchas cosas acerca de Berizzo y su futuro en el Sevilla. Las noticias que anunciaban que el preparador argentino entrenaría al equipo hispalense son conocidas hace tiempo, pero en realidad hablaban simplemente de interés en entrenador, como también se habló de Pellegrino y de otros técnicos que podían dirigir el banquillo hispalense. 

¿Significa esto que Berizzo negociaba con el Sevilla mientras lo hacía con el Celta?. No necesariamente. En ocasiones se confunde negociar con escuchar ofertas, y es evidente que si el Sevilla le trasladó una oferta la escucharía, pero el propio Mouriño contaba que cuando el Celta se interesó por Berizzo, éste les recibió y los emplazó al final de la temporada para hablar. En aquella ocasión, tenía claro que no seguiría en O’Higgins. ¿Por qué ahora actuaría de forma distinta si además su intención era seguir en el Celta?. 

Porque a pesar de las filtraciones interesadas que se han podido leer en las últimas fechas, Berizzo no sigue en el Celta simplemente porque el Celta no apostó por él. No era una cuestión económica, ni tampoco de proyecto. El propio Mouriño lo reconoció en La Voz de Galicia esta semana: “No era ni económico ni de proyecto deportivo, sino una cosa que no tenía nada que ver”, explicaba el máximo mandatario céltico. No renovó simplemente porque el Celta consideró que había opciones mejores. Y ojalá acierten. 

Pero una vez que el técnico sabe que no va a seguir en el Celta, ¿Por qué no va a negociar con otros equipos?. No es culpa de Berizzo que alguien interprete que la frase: “No tengo plan B y mis hechos respaldarán mis palabras. Me voy a casa a descansar”, signifique que este año no va a entrenar, o que en lugar de fichar por el Sevilla ahora lo haga dentro de dos o tres semanas.  No es culpa suya. Berizzo intentó renovar por el Celta, y sus exigencias económicas eran inferiores a lo que le puede ofrecer el Sevilla. Eso es indiscutible. 

Tampoco tiene la culpa Berizzo de que un medio de comunicación insinúe que le ha pedido al Sevilla a jugadores del Celta. En las últimas horas se ha hablado de Jonny, Wass y Roncaglia, pero de momento los tres están aquí. Pero vamos a suponer que es cierto que ha pedido a esos tres jugadores y el Sevilla decide ficharlos. Teniendo en cuentas sus cláusulas de rescisión suman 61 millones de euros -25 de Wass, 16 de Jonny y 20 de Roncaglia). Si el Sevilla ficha a los tres pagando su cláusula le hacen la ola en Praza de España, y si los ficha pagando menos, se irán porque al Celta le parece bien y le conviene la venta, así que tampoco será culpa de Berizzo. 

Es momento de pasar página y dejar de buscar culpables o defender actuaciones de determinadas personas. Lo único cierto es que Berizzo intentó seguir en el Celta sabiendo que otros clubes le pagarían más. ¿Conocía la oferta del Sevilla? Pues es posible, y eso da más mérito aún al hecho de querer seguir. Pero Berizzo ya no está aquí, no es el entrenador del Celta. Es celtista, pero es profesional. Cuanto antes lo asumamos, mejor para todos, pero no intentemos cambiar la historia y convertirlo en culpable. 

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