Pape Cheikh, el juvenil que no lo parece


Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
Pape Cheikh fue una de las novedades de Berizzo en el once inicial del Celta en Los Cármenes. Era el segundo partido consecutivo del canterano como titular, pero en esta ocasión jugando en una posición que le resulta más familiar, como interior, más cerca de la portería contraria, pero con mucha movilidad en la medular. El pasado fin de semana jugó más anclado a la posición de pivote defensivo, en la que tiene que aprender muchos conceptos, ya que siempre ha jugado en posiciones más avanzadas. 

Pero ayer estaba en su salsa. Cierto que el Granada es un equipo en descomposición, que nada tiene que ver con el Eibar y su seriedad, pero las sensaciones que transmitió su fútbol son fantásticas. No hay mejor cosa para un futbolista de 19 años que no parecer que tiene 19 años. Y esa era la sensación que tuve ayer al verle jugar.  Nunca se escondió ni rehuyó el contacto. 

Se fajó con un panzer como Wakaso, y salió vencedor. De hecho, él solo derrotó a todo el centro del campo del Granada, bien escoltado por Marcelo Díaz por detrás, y por Jozabed poniendo la fantasía en el enganche. Pape abarcó mucho terreno de juego y tomó decisiones convenientes para su equipo. Berizzo lo está mimando, y quiere llevarlo poco a poco, consciente del increíble talento que atesora. Porque Pape entiende el juego, y eso es fundamental. El Celta debe cuidar a este chico, ya que tiene centrocampista para muchos años. O eso espero. 

0 comentarios:

Publicar un comentario