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| Foto: Vicente Alonso/Atlántico Diario |
A lo largo de todo el día se registraron enormes colas en Balaídos para conseguir una entrada para Manchester. Cientos de aficionados se acercaron al estadio, algunos incluso “acamparon” de madrugada para asegurarse de que podrían conseguir los billetes para el histórico partido del Celta en Old Trafford.
Aquellos que llegaron a primera hora de la mañana se encontraron a más de un centenar de personas delante de ellos, y tuvieron que aguantar una cola de 9 horas. Una heroicidad para conseguir una de las 1.600 entradas disponibles en principio, aunque el Celta intentará conseguir más. En cualquier caso lo que le corresponde según marca la norma de la UEFA que exige que el Manchester ceda 3.780 entradas, lo que supone el 5% de las localidades de su estadio.
Dada la escasa oferta, la histeria invadió a los aficionados, que no querían quedarse por nada del mundo sin su entrada. Las colas eran interminables, de hecho ocupaban toda la grada de río, algo nunca visto.
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