Barcelona 5 - Celta 0 [Messi y Neymar no dan opción al Celta]


Foto: Lluis Gene/Getty Images
El Celta cayó claramente derrotado en el Camp Nou ante un Barcelona que fue superior de principio a fin. Salió mal la idea de Berizzo, que cedió el centro del campo al conjunto catalán, y que sufrió en sus carnes la doble inspiración de Neymar y Messi, que estuvieron a un nivel difíci de replicar. 

Eduardo Berizzo repitió la idea que le había salido más o menos bien ante el Shakhtar, con Hugo Mallo actuando por delante de la defensa, como interior derecho, y Roncaglia pegado a la banda derecha y haciendo ayudas al centro del campo. El invento duró 8 minutos, que fue el tiempo que le dio a Neymar para dejar en evidencia en dos ocasiones a Roncaglia. Berizzo recompuso el equipo, retrasó la posición de Hugo Mallo y pasó a jugar con tres centrales, pero el centro del campo quedaba muy debilitado con Radoja peleando contra todo el universo Barça. 

La diferencia entre ambos equipos era evidente. Neymar estaba a un gran nivel, y Messi es un futbolista de otro planeta. El Celta no tenía el balón y sufría, pero iba aguantando el marcador lo que otorgaba alguna esperanza, e incluso pudo darle algún susto al Barcelona, gracias a una jugada en la que Roncaglia remata forzado pero casi bate a Ter Stegen. 

El Barcelona, pese a todo, se sentía muy cómodo. El Celta desistió pronto de la idea de la presión alta, porque no funcionaba, y eso le permitía tener tranquilidad para construir. El gol que abría el marcador llegó en una acción marca de la casa de Messi, que recibió el balón de espaldas, pudo darse vuelta, y a partir de ahí fue imparable, enviando el esférico al fondo de las mallas con sutileza. 

Al borde del descanso llegó el segundo del Barcelona, tras otras acción de Messi, que asiste a Neymar y este bate a Sergio con una sutil vaselina. El resultado al descanso hablaba de la distancia que había entre los dos equipos esta noche. 

Tras el descanso, a los 6 minutos, Berizzo dio entrada a Sisto en lugar de un deslucido Bongonda, cuyo único mérito fue el de sacar una tarjeta a Sergi Roberto. El cambio no se notó, ya que apenas unos minutos después marcó Rakitic el tercero, eso sí, en clara posición de fuera de juego. El partido estaba sentenciado. 

Este gol en fuera de juego sacó al Celta del equipo, que pronto encajaría el cuarto, obra de Umtiti, también en posición dudosa. Berizzo retiró a Guidetti y reforzó la medular con Jozabed, pero el marcador ya estaba imposible, y un minuto después llegó el quinto, obra de Messi, en otra acción para sacarse el sombrero. 

Tras el quinto gol, el Barcelona bajó el ritmo, y el Celta, con un equipo más equilibrado, empezó a tener más balón y las únicas oportunidades del partido. Aspas le dejó en bandeja el gol a Wass, pero el danés falló. El propio Wass sería el último cambio, dejando su sitio en el campo a Marcelo Díaz. 

A partir de ahí el partido fue una lucha de Aspas contra los elementos. El moañés las tuvo de todos los colores y no logró encontrar el gol que tanto buscó. Y eso que puso todo lo que tenía. Lo intentó desde el centro del campo, de libre directa, con acciones individuales.. pero nada salió. No era el día del Celta. Habrá días mejores, y contra equipos terrenales, que es la verdadera lucha del equipo celeste. El partido del jueves es el importante. 

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