Antimadridistas y antibarcelonistas


Es curioso como son los aficionados del Barcelona y del Madrid. Al final va a ser cierto que son una especie diferente, una especie de prohombres que se sienten agraviados pase lo que pase. Han elegido ser de los dos equipos que más títulos ganan, pero parece que llevan una vida de sacrificio e injusticias con las que no podríamos lidiar los que hemos escogido ser de equipos “perdedores”. 

Y es curioso que en apenas tres días se han sentido perjudicados por el Celta los aficionados de ambos equipos. Lo peor es que también la prensa sectaria de Madrid y Barcelona se siente exactamente igual. Primero fueron los barcelonistas, indignados con la decisión de Eduardo Berizzo de jugar con los suplentes el partido de mañana, aunque eso supusiese llegar más descansados al partido de vuelta de una semifinal de Copa. ¡Qué más le dan a ellos esas menudencias!. 

Andaban enfadados con el Celta en Barcelona, hasta que el temporal se ha confabulado en contra del Real Madrid, que aplaudía con las orejas pensando que ese lobo llamado Celta, tendría que jugar contra ellos con los corderitos, y que tenían tres puntitos fáciles en el bolsillo. El posible aplazamiento del partido ha sido un palo muy duro, y claro, están indignados, pero no por ellos, sino porque se adultera la competición. Se adultera por el aplazamiento de este partido, pero no por el que no pudieron jugar Deportivo y Betis ayer, ni por ese partido que lleva más de un mes colgando, y que no se pudo jugar porque el Real Madrid tenía que disputar el Mundial de clubes. 

Debe de ser duro sentirse el ombligo del mundo, y que todo lo que pase sea por ti. Lo pensaron en Barcelona cuando Berizzo anunció que rotaría ante el Real Madrid, y lo piensan ahora en la capital, cuando piensan en el vendaval que asoló Vigo ayer, y los estadios tercermundistas que tenemos en provincias. ¡Con lo fácil que sería coger un carro y nuestras vacas y volver a poner el papel de periódico que cubre el estadio! 

Y que oye, se puede cerrar la grada, porque total, los abonados de Río se pueden quedar en su casa o moverlos a otras zonas del campo que estén libres, por ejemplo las bandas, o el área, donde Ronaldo podría simular penalti cada vez que se cruce con los más de 10.000 aficionados que caben en esa grada. O también se podía jugar el partido en Gijón o en Santiago. Lo ideal sería Gijón, y ya que el Alavés juega a las 16:15 allí, podrían disputarse ambos partidos a la vez. Partimos el campo a la mitad, y ponemos 7 de cada equipo, para que estén más descansados todos, y a jugar. 

Si es que las cosas no se hacen porque todos somos antimadridistas. Pero ojo, si se juega el partido solo es porque somos unos antibarcelonistas. 

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