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| Foto: Pierre Philippe-Marcou/Getty Images |
Aún bajo los efectos del terremoto Orellana, el Celta visitará esta noche (21:15) uno de los estadios más difíciles del mundo, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Poco o nada se ha hablado del partido en el día de ayer, y seguramente hoy la atención estará dividida entre lo sucedido con el internacional chileno del Celta, y con lo que va a pasar esta noche, que es de un calado muy importante.
El Celta inicia la batalla de los cuartos de final en un escenario complejo, y ante uno de los mejores equipos del mundo. No hay mucho más que decir. El Madrid viene de ver cortada su racha de 40 partidos sin perder en su último encuentro, ante el Sevilla en Liga, así que esta noche tendrá por delante la posibilidad de hacer olvidar ese tropiezo. Enfrente, el equipo vigués, con ganas de dar la campanada y de conquistar una plaza en la que Berizzo nunca ha triunfado.
El técnico celeste no le ha ganado al Madrid ni como jugador, ni como entrenador. Desde que se sienta en el banquillo del Celta, el preparador argentino ha perdido los 5 partidos en los que el equipo vigués se ha enfrentado al madrileño. Esta noche tiene una bonita oportunidad para redimirse. La Copa es una competición fantástica, en la que el Celta tiene más que ganar que perder.
No sabemos el equipo con el que saldrá esta noche el Celta. Ayer Berizzo no dio demasiadas pistas sobre el once que pondrá en liza, pero es evidente que será competitivo. El técnico argentino apuesta por esta competición, y ha conseguido que toda la plantilla se crea que se puede lograr algo importante en una competición que se le resiste al Celta desde su creación. Soñar es gratis, y ante un partido como el de esta noche, no cabe otra que el sueño antes de que el colegiado señale el comienzo del mismo.
Por su parte, el Real Madrid vendrá con muchas ganas, por lo anteriormente mencionado, y porque para ellos supone un título dentro de ese objetivo que tienen últimamente lo dos grandes de conseguir el triplete cada año. El conjunto blanco aún no lo ha conseguido, y no gana la liga y la Champions el mismo año desde hace más de medio siglo, por lo que conseguir un triplete sería todo un logro. Por eso, esta competición es muy importante para el equipo blanco y no hará concesión alguna al Celta. Tampoco el Celta lo hará, convencido de que puede plantar cara a cualquier equipo.
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