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| Foto: Denis Doyle/Getty Images |
El Real Madrid llegará a Vigo con numerosas bajas. Ya las tenía la semana pasada, pero desde el partido del pasado miércoles a este ha ampliado el número de efectivos que están en la enfermería. Marcelo, Modric y Varane. Tres piezas muy importantes que no podrán estar esta noche. En las últimas horas hemos leído como algún aficionado madridista ha empezado a poner la venda antes de la herida, justificando una eliminación que aún no se ha producido. Por si acaso.
Es muy curioso esto, tratándose de un equipo que maneja un presupuesto de 700 millones de euros. Lo lógico sería superar cualquier eliminatoria con el segundo equipo, cuando se mide a equipos con un presupuesto de 70 millones de euros. Diez veces menos que el suyo. El equipo de suplentes del Real Madrid seguramente se clasificaría para la Champions. Luchar por el título es otra cosa, pero no es peor equipo que los titulares de los que pelean por la Europa League.
Por lo tanto, incluso con las ausencias, sigue siendo un equipo muy peligroso, y seguramente mejor, al menos sobre el papel, que el Celta. Luego otra cosa es poder demostrarlo sobre un terreno de juego. Es evidente que si esta noche se produce un feliz desenlace, la excusa ya la tienen de antemano, aunque la realidad es que si remontan la eliminatoria no estarán haciendo ninguna proeza, sino lo lógico cuando multiplicas por 10 el presupuesto de tu rival, y presumes de tener a los mejores jugadores del mundo.
Por otro lado, el Celta no debe confiarse por las bajas que presenta el equipo blanco. Precisamente por todo lo dicho antes. Lo lógico sigue siendo que gane el Real Madrid. Evidentemente, el resultado de la ida le ha complicado las cosas a los de Zidane, que saben que deben remontar ante un equipo que supo jugar muy bien sus cartas en el Bernabéu, y que, vuelvo a insistir, fue superior en muchas fases del partido, aunque cuando enfrente está el Real Madrid, es casi imposible que no genere ocasiones de peligro por la calidad de sus futbolistas.
Ni está perdido para unos, ni está ganado para otros. Pase lo que pase esta noche, todavía no se ha escrito, y solo la disposición de los equipos, las ganas y la intensidad, marcarán el desenlace final. Será, eso sí, un partido de esos que hacen afición, entre dos de los mejores equipos de La Liga. El Celta parte con la ventaja del marcador de la ida, pero es una ventaja muy pequeña. Un solo gol, o dos según se mire. Estrecho en todo caso ante un Real Madrid con una gran capacidad goleadora, algo que ha demostrado en sus últimas visitas a Vigo. Pero que sus bajas no sirvan como excusa, ni sirvan para que el Celta se confíe.
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