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| Foto: LFP |
La Real Sociedad estropeó el año perfecto del Celta, que no solo no conocía la derrota hasta la fecha, sino que incluso contaba sus partidos por victoria. Hasta el de ayer, el equipo de Berizzo había ganado los cinco partidos que había jugado. Especialmente destacable fue el quinto, logrado en el Santiago Bernabéu ante todo un Real Madrid, pero antes ya había ganado otros cuatro partidos, todos ellos con su dificultad.
El primero de esta serie en 2017 fue en Mestalla. El Valencia afrontaba el partido en medio de una guerra civil, con un entrenador nuevo, y con muchas ausencias, especialmente en la zaga. El Celta ganaba 0-3 a los 18 minutos, y eso hace que pareciese fácil, pero no lo fue. Para ello fue necesario ser muy efectivo, y buscar con decisión el punto débil del rival.
La segunda victoria del año llegó en Balaídos ante el Málaga. Iago Aspas recibió el Trofeo Manuel de Castro, como mejor jugador de 2016, y 7 minutos después estaba celebrando su primer gol en casa de 2017. Ganó fácil el Celta, ante un Málaga que también llegaba con entrenador nuevo. Cuatro días después volvió a derrotar el Celta al Valencia, en la vuelta de Copa, con ambos equipos repletos de suplentes. Costó, ya que el gol de la victoria llegó en el descuento con un gran lanzamiento de falta de Sisto.
La cuarta victoria de esta serie fue ante el Alavés, también en Balaídos. Un partido complicado, ya que los de Pellegrino se mostraron como un equipo muy trabajado, con mucha personalidad, y complicaron seriamente al Celta, que no fue capaz de encontrar el gol hasta los últimos minutos de partido, y eso que el conjunto vitoriano jugó casi toda la segunda mitad con uno menos.
El pasado miércoles llegó la quinta victoria ante el Madrid, en el Santiago Bernabéu. Como decimos, es la victoria más meritoria por la entidad del rival, y ahora tocará refrendar en Balaídos lo hecho en el partido de ida, ya sin la presión de seguir ganando partidos para conseguir récord alguno.
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