Ayer, cuando Guidetti marcó el segundo gol, el propio jugador se vio sorprendido escuchando su canción en un campo ajeno. El sueco lo celebró junto a los aficionados celestes, que se congregaron en buen número en Leganés. Si algo característico tiene el celtismo es que nunca falla a su cita. Pocas veces el equipo se siente solo. Ya sea en Leganés, en Las Palmas o en Atenas, siempre hay un buen número de celtistas en la grada.
En el caso de ayer, en un campo pequeño, aunque lleno, la presencia de los aficionados célticos se hizo más palpable que nunca. Aproximadamente medio millar de seguidores celestes se congregaron en la zona reservada para la hinchada visitante, pero los seguidores con los que contaba el Celta estaban repartidos por toda la grada, como se pudo comprobar a través de la televisión.
Este jueves tendrá otra prueba de fuego con el partido ante el Alavés. Los de siempre no fallarán a su cita, y lo que se espera que es acudan los mismos, o en mismo número, que acudieron a animar al Celta ante el Real Madrid. Y con ese mismo ambiente. Si se logra, tendremos muchas papeletas para pasar a la siguiente ronda.
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