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| Foto: Atlántico Diario |
Carlos Mouriño se dirigió a esta mañana a los empresarios vigueses en una charla que tuvo lugar en el Club financiero de Vigo. El mandatario aseguró que estaba intentando mantener al Celta, pero aseguró que para preservar su futuro podría plantearse llevarlo fuera del ayuntamiento vigués, aclarando que esa sería la opción final si la propuesta de comprar Balaídos o hacer la Ciudad Deportiva no van adelante.
El presidente reconoció que tienen propuestas para vender al club: “Nunca pusimos en venta el club pero hay una oferta. No hay nada firmado ni ningún compromiso de venta, y habría sido muy cómodo y placentero para mí recoger el cheque y retirarme”, aseguró, al tiempo que recordó: “A mí edad sería un magnífico retiro”.
El jerarca amenazó con la posibilidad de mover al equipo, algo que es de uso común en otros países: “No soy alarmista, soy realista, y aunque ahora es impensable el cambio de ciudad de los equipos, es algo habitual en México o Estados Unidos”. Para evitarlo, explicó sus proyectos: “No pedimos que nos regalen nada. Solo queremos que nos den los permisos”, explicó.
Sobre la venta del estadio afirmó que lo que hace falta es “voluntad política” para salvar la pequeña ilegalidad que supondría vender el estadio al club, y pidió que, si no era posible, le diesen permiso para construir un estadio o la Ciudad Deportiva en otra zona de la ciudad.
Parece que el presidente va en serio, e insistirá por esta vía en las próximas semanas. La campaña acaba de empezar, pero este no es último paso que va a dar. Su intención es reunirse con otros estamentos y sectores de la ciudad, con el fin de reunir apoyos para forzar al Concello a negociar con el Celta.
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