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| Foto: RC Celta |
Paco Herrera dejó ayer muy claro que no le gusta Drazic, que no es el futbolista que esperaba cuando solicitó su cesión, y envió un mensaje claro a quien lo quiera escuchar. El futbolista serbio no ha jugado ni tan siquiera en la Copa del Rey, de hecho ni ha sido convocado, por lo que es bastante evidente que los minutos que tendrá de aquí al final de la Liga serán residuales, algo que no es novedad.
Drazic ha jugado hasta la fecha 9 partidos, 7 de Liga y 2 de Copa, siendo titular solo en uno de ellos, nada más llegar a Valladolid. Fue suplente ante el Tenerife, nada más llegar a Valladolid, y al día siguiente fue titular, pero Paco Herrera lo sacó del campo en el minuto 55, y no volvió a jugar hasta un mes después, anotando 2 goles precisamente ante el Tenerife en Copa. Desde entonces ha jugado otros 6 encuentros, siempre como suplente, y con menos de media hora para demostrar cosas.
A Herrera no le convence, no es lo busca. Necesita un jugador de sus características, pero no a Drazic. El Celta invirtió en torno a un millón de euros en su fichaje, y el futbolista se está devaluando, y no crecerá con su cesión al cuadro blanquivioleta. Para el jugador y para el club, lo idea sería revisar el contrato de cesión, y buscarle acomodo en otro equipo en el que pueda demostrar su talento y ganar confianza.
Es indiscutible que tiene talento, pero le está costando más de lo previsto. Berizzo solía decir el año pasado que le estaba costando aclimatarse, aunque al final de la temporada destacó su trabajo en los entrenamientos y su influencia positiva en el vestuario. Le falta dar el salto, y es evidente que no será en Valladolid. El Celta debería reaccionar y buscar otras opciones para él. Acaba de cumplir 21 años, y tiene todo el futuro del mundo por delante, pero pasar dos años prácticamente en blanco no será lo mejor para él.
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