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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Una de las mayores preocupaciones de los servicios médicos y del cuerpo técnico del Celta es el estado en el que llegará a Vigo Orellana. Su tobillo preocupa, ya que las noticias que llegaron desde Chile no fueron positivas. El domingo sufrió una recaída, según informó la prensa de su país, algo que posteriormente desmintió el seleccionador chileno antes del partido que enfrentó a su selección con Uruguay.
Según Juan Antonio Pizzi estaban mimando al “poeta” para que pudiese estar ante el combinado charrúa, pero lo cierto es que no llegó a estar ni convocado al no estar en condiciones. El extremo céltico está prácticamente descartado para el partido de Eibar, no solo por el estado de su tobillo, sino por los constantes viajes y el ajetreo propio de estos días.
La intención del Celta era que el futbolista se quedase en Vigo, algo que sería muy razonable teniendo en cuenta su estado físico y que todo apuntaba, como así fue, a que no podría jugar ninguno de los dos partidos, por lo que su viaje resultó totalmente absurdo. El gran perjudicado ha sido el Celta, que no podrá contar con él ante el Eibar, y que llegará, en caso de que pueda estar, al partido ante el Standard falto de ritmo.
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