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| Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo |
El estado de salud de Fabián Orellana es una de las grandes preocupaciones del celtismo en las últimas semanas. El internacional chileno no acaba de recuperarse de un esguince de tobillo que está demostrando ser más preocupante de lo que inicialmente parecía. “Para este partido sería apresurado. De cara al domingo, si completa muy buenos entrenamientos sí, pero no puedo hacer futurología porque es una lesión que no tiene una progresión lógica. A veces tiene tanto dolor en el tobillo que le inhibe, especialmente en acciones de freno, arranque o giro. Cuando el dolor es máximo, su cuerpo claudica. Tiene que soportar el dolor, porque evitar los gestos que lo provocan es imposible. Tendrá que acostumbrarse a ese dolor”, explicó Berizzo esta mañana en la sala de prensa de Balaídos.
El atacante se entrenó hoy con sus compañeros, pero no logra alcanzar una continuidad: “Hoy completó el entreno lleno de dolor, mañana ese dolor le impide realizarlo en su totalidad. Estamos dando pasos muy cortos, analíticos, en torno al umbral del dolor que esa lesión el provoca”, afirmó el preparador argentino.
A pesar de que muchos consideran que el viaje a Chile empeoró la lesión del futbolista, Berizzo lo negó: “Viajó, no pudo participar tampoco. La idea era que viajase y si su progresión era buena, seguramente el seleccionador lo hubiese contemplado, pero no ha influido en nada, ha sido simplemente parte del proceso. Tanto nosotros como la selección hemos tenido cuidado con el jugador, pero es una lesión difícil de tratar”, subrayó.
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