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| Foto: EFE |
Los seguidores griegos que viajaron a Vigo estuvieron muy lejos de la fama que suele preceder a la hinchada de este equipo, que ha protagonizado incidentes variados tanto en fútbol como en baloncesto, un deporte que se vive con excesiva intensidad en el país heleno.
Sin embargo, el centenar de aficionados que viajaron a Vigo tuvieron un comportamiento ejemplar. Mezclados en muchos casos con la afición viguesa, transitaron por la ciudad sin problema alguno hasta llegar a Balaídos, donde se repartieron en dos ubicaciones. Unos en la zona acotada para la hinchada rival, y otros mezclados con aficionados célticos en Río Alto.
No hubo incidentes reseñables ni en la previa ni durante el partido, pero el Faro de Vigo da cuenta de unos incidentes que se produjeron al término del encuentro, cuando un grupo de hinchas helenos cenaba tranquilamente en un restaurante de la Avenida de la Florida, siendo en ese momento increpados y molestados por un grupo de hinchas radicales del Celta, llegando a intervenir la policía. El diario no detalla si se produjeron detenciones o heridos.
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