Era inevitable que a Berizzo le preguntaran por el penalti que Messi y Luis Suárez anotaron el año pasado ante el Celta en el partido disputado en el Camp Nou. El técnico argentino, que ya después del partido prefirió no dar demasiada importancia a la situación, mantiene su punto de vista, aunque ahora añade que podría haberse evitado.
Lo dijo esta mañana en rueda de prensa. El argentino explicó que “no había recordado esa situación estos días. Lo recuerdo como un hecho anecdótico, que incluso pudo evitarse. En un partido definido, la seriedad es síntoma de respeto hacia el rival, pero ninguna polémica ni nada ilícito han hecho para sentirnos ofendidos. Mañana empieza un partido nuevo con mucha carga anímica, y mediarse a ellos es un desafío que también te mide”, explicó el argentino cambiando de tema.
La jugada que habían organizado Messi y Neymar, con Suárez colándose en la fiesta, dio mucho que hablar en su momento, pero más de seis meses después parece haber caído el olvido.
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