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| Foto: Jorge Landín |
La sequía goleadora del Celta está dando mucho que hablar durante estas primeras jornadas. Los motivos pueden ser varios, pero al menos existe una alternativa que puede acabar con ella. Se llama Giuseppe Rossi, el último fichaje del Celta, llegado a Vigo cuando en Praza de España buscaban un mediapunta. El ariete italiano siempre ha tenido muy buena relación con el gol en todos los equipos en los que ha militado.
Las cifras están ahí para demostrarlo, y en el Celta, de momento, ha marcado en el único partido en el que ha sido titular, y siempre que ha estado en el terreno de juego ha demostrado que vive constantemente en el filo del gol. Ante el Atlético, en una segunda parte horrible por parte de los célticos, fue capaz de generar la mejor ocasión del partido, solo evitada por un inconmensurable Savic.
Ante el Standard de Lieja, en el partido de la Europa League, Berizzo le dio la titularidad, y a los 13 minutos marcó su primer gol como jugador del Celta. Cierto que Gillet, el meta rival, ayudó, pero el disparo llevaba toda la intención del mundo. Ayer en Pamplona volvimos a ver otra demostración de su voracidad goleadora. Nada más saltar al terreno de juego tuvo un remate de volea salvado por Mario, que también tuvo que intervenir unos minutos después a un disparo a la media vuelta del internacional por Italia que llevaba camino de la red.
Rossi es un futbolista especial. Es evidente que a nivel físico tiene que mejorar, y que ese es el principal motivo por el que ha llegado a Vigo gratis, no nos olvidemos de este detalle. Se trata de un futbolista por el que la Fiorentina pagó 10 millones de euros al Villarreal en su día, y que está valorado por Transfermarkt en 7,5 millones. Es evidente que nadie regala nada, y que si ha llegado gratis es algo a tener en cuenta, pero por el momento ha demostrado estar bien físicamente. Probarlo ante el Sporting puede ser una alternativa para intentar acabar con una sequía goleadora, la peor en un arranque liguero.
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