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| Foto: Lalo R. Vilar |
El Celta le debe a las empresas de Carlos Mouriño unos 8 millones de euros. Fue la cantidad que su grupo de empresas prestó al Celta en pleno proceso concursal. Aquel ingreso supuso una tabla de salvación para el club que pudo crecer gracias a esa liquidez. Ahora, con la deuda a cero, y un club saneado, llega el momento de devolver ese dinero.
Hasta ayer, Mouriño nunca había planteado otra opción que esa, entre otras cosas porque, tal y como había dicho anteriormente, el club estaba obligado a devolver ese dinero y él no podía perdonarlo. Sin embargo, el mandatario celeste deslizó ayer la posibilidad de perdonar dicha deuda al club: “propuse que la empresa familiar no recuperase el dinero que se debe para evitar malentendidos. Fue la primera vez que hablé con mis hijos del futuro del Celta”, confesó.
En principio, parte del dinero ingresado por la venta de Nolito debería destinarse al pago de dicha deuda. Mouriño habló de esa posibilidad hace unos meses, aunque en ese momento recordó que eso no era urgente. Aquel dinero, en su momento, le vino estupendamente al Celta. No sabemos la necesidad que tiene Mouriño de recuperarlo pero es suyo, y lo lógico es que se le devuelva, aunque para el Celta, eliminar esa deuda, volverá a ser importante también a día de hoy.
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