El relevo perfecto de Carlos Mouriño


Foto: Atlántico Diario
Carlos Mouriño deslizó esta mañana en el encuentro que ha mantenido con la prensa el nombre de Antonio Chaves como su posible sucesor cuando llegue el momento de entregar el poder a otra persona. El mandatario celeste razona que es complicada la sucesión por vía familiar, no le convence la venta del club por lo incierto de la misma, y apuesta por la sucesión de un presidente ejecutivo, encarnado en la figura de Antonio Chaves.  Eso sí, también advierte el jerarca de la dificultad de este cambio, ya que el propio Chaves ha vinculado su estancia en el Celta a la del actual Presidente. 

Antonio Chaves, (O Grove, 1978). Licenciado en Derecho,  también realizó un máster en Derecho de internet y Comercio Electrónico. Asumió el cargo de Director General del club en el año 2008, con apenas 30 años, convirtiéndose en uno de los ejecutivos más jóvenes del fútbol profesional en España. Abogado de profesión, su relación con el Celta comenzó cuando trabajaba en el prestigioso bufete de abogados J&A Garrigues, siendo entonces encargado de los servicios jurídicos del club. En Garrigues ejercía como responsable del departamento procesal. Antes había trabajado de técnico jurídico en el Concello de O Grove, y en el despacho de Enrique Devesa Pérez Bovillo, en Pontevedra. 

Su llegada al Celta en 2008 coincide con el inicio del proceso concursal, llevado a cabo por el club vigués de forma modélica, un hecho que constatan expertos en estos asuntos. El ejecutivo logró pactar una quita del 85% sobre la deuda no privilegiado, rebajando el pasivo de los 84 millones de euros iniciales a un 30,5. Un proceso aplaudido desde las instituciones deportivas, y que sirvió para garantizar la viabilidad del club. 

Desde su llegada a Vigo se ha caracterizado por la discreción. Sus apariciones públicas son contadas, manteniéndose siempre en un discreto segundo plano, pero pocas decisiones se toman en Praza de España sin pasar antes por sus manos. Hasta su despacho es el utilizado para la firma de contrato y la famosa foto de los nuevos fichajes con Carlos Mouriño. 

Su celtismo es el mayor aval posible para una persona de indudable talento, algo que ha demostrado en su todavía corta carrera. En comunión con Carlos Mouriño, con quien ha tenido un gran entendimiento desde el primer momento, han logrado construir un Celta mucho más cercano al aficionado, que ha logrado alcanzar Europa sin dispendios económicos y siendo respetuoso con la cantera. 

Los que hemos tenido el privilegio de poder hablar de él sobre el Celta, o sobre el fútbol en general, hemos podido comprobar que destila auténtica pasión por su profesión, por su trabajo, a pesar de las horas extra dedicadas, y nunca suficientemente valoradas. El trabajo de un club familiar como el Celta es incontable. Si Mouriño decide dejar el club, las manos adecuadas serían las de Antonio Chaves.  Si él quiere, claro. 

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