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| Foto: Alejandro Moreira |
El único de los cedidos la pasada temporada que sigue en Vigo es David Costas. Ni Álex López ni Madinda, ni por supuesto Yelko Pino, ganaron nada con sus cesiones, al menos con las del año pasado, pero el caso de David Costas es diferente. Y eso que el Celta se ha reforzado en su demarcación, con el fichaje de Facundo Roncaglia. Es evidente que no lo tendrá fácil para jugar, pero al menos está demostrando que merece luchar por un puesto.
Ayer Eduardo Berizzo se refirió a la situación del canterano: “Tiene números ganados. Ha vuelto mejor de su préstamos. Sigue en la pretemporada hacia arriba, y si todo sigue así, si su evolución sigue siendo ascendente, se quedará con nosotros”, explicaba el preparador argentino sobre el central de Chapela que apenas tuvo oportunidades durante el primer año de Berizzo en el club, y que el año pasado fue cedido al Mallorca.
Si no encuentra hueco en la plantilla céltica parece que no le van a faltar destinos en Segunda División. Lo quiere el Levante, que insistió mucho hace un par de semanas, y también su ex equipo, el Real Mallorca. La competencia en el Celta será durísima, pero el “Toto” sabe que las tres competiciones serán muy exigentes y no está incómodo con cinco centrales en el equipo, especialmente ahora que ha visto una clara evolución en Costas, un jugador muy mejorado con respecto al que se encontró cuando llegó a Vigo hace dos veranos.
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