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| Foto: Christoph Stoche/Getty Images |
Pep Guardiola y Luis Enrique fueron los entrenadores de Nolito en el Barcelona. Uno en el filial y otro en el primer equipo. Su relación con ellos fue muy buena, especialmente en el caso del asturiano, que no solo le dio el liderazgo del filial azulgrana, sino que lo reclutó para el Celta en cuando llegó a Vigo. Esa fue su primera petición.
Hoy, unos cuantos años después, los equipos que entrenan pugnan por el fichaje del delantero andaluz. El Barcelona lo persigue desde hace más de un año, mientras que el Manchester City es la “última novia” de Nolito, nacida de la llegada de Guardiola al banquillo del conjunto celeste.
El jugador asegura estar tranquilo. En declaraciones a RAC1 comentó que “lo que tenga que pasar, pasará”, como si no dependiera de él, y repitió nuevamente que está “contento con el Celta y hay que respetarlo. Cuando termine aquí tengo que volver allí. La única verdad es que me quedan tres años de contrato”. Todo eso después de que el Presidente Mouriño reconociese que el club tiene pocas esperanzas de que siga en Vigo.
Preguntado por sus ex entrenadores, Nolito solo tuvo palabras de agradecimiento y buenos deseos: “Estuvimos cuatro años de mi carrera junto y le tengo que agradecer lo mucho que hizo por mí en su momento. Le deseo lo mejor en el Barça y que consiga todos los triunfos posibles”, manifestó sobre Luis Enrique, al tiempo que deseaba “toda la suerte del mundo” a Guardiola en su nueva etapa en la Premier League, después de tres años en la Bundesliga. Los dos parece que quieren al mismo jugador. Lo conocen bien.
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