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| Foto: Ricardo Grobas |
Eduardo Berizzo sorprendió a Balaídos con el último de sus cambios. El preparador argentino decidió retirar del terreno de juego a Fabián Orellana y dar entrada en el terreno de juego a Dejan Drazic, un futbolista que solo ha disputado cinco encuentros de Liga, y que no jugaba desde el 14 de febrero en el Camp Nou, en un partido al que el Celta acudió con tan solo catorce jugadores del primer equipo debido a las bajas.
El serbio dispuso de diez minutos, en los que apenas intervino en el juego, debido a que en ese momento el Málaga era quien llevaba el peso del partido. Berizzo justificó la decisión de dar entrada a Drazic tras el partido en la sala de prensa de Balaídos: “El cambio de Orellana era un homenaje para Drazic. De verdad. No he podido darle minutos y su manera de entrenar necesita premio. Dejan tiene mucha importancia en los entrenamientos, y necesitaba un reconocimiento”, aclaró el argentino.
En sus primeras semanas en Vigo, Berizzo dijo en varias ocasiones que aún no estaba aclimatado. Le costó entrar, y apenas tuvo oportunidades en Liga. En Copa jugó ante Almeria y Cádiz, donde dejó algún detallito y la sensación de haber perdido una buena oportunidad. En la fase decisiva de la Liga su participación fue totalmente nula hasta encuentro, en el que Berizzo decidió premiarle por su trabajo en los entrenamientos.
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