Son varios los ex jugadores del Celta que han dirigido sus carreras hacia los banquillos tras abandonar el fútbol. Un ejemplo lo tenemos en Vigo, con el Toto Berizzo, o el pasado fin de semana con la visita de la Real Sociedad, dirigida por otro ex como Eusebio Sacristán. Facundo Sava, Toril o Méndez son otros futbolistas que han vestido la casaca celeste antes de sentarse en un banquillo.
Uno de los casos de mayor éxito es el de un jugador que pasó por el Celta sin pena ni gloria: Chacho Coudet, extremo argentino que llegó a Vigo para hacer olvidar a Valery Karpin y sembró de morriña la banda derecha de Balaídos. No duró mucho en el Celta, regresó a Argentina, donde firmó una carrera más que interesante, jugando también en México y Estados Unidos.
El pasado año inició su carrera como entrenador profesional en las filas de Rosario Central, a quien situó en tercera posición en la liga argentina, solo superado por San Lorenzo y Boca Juniors, quien fue campeón con cinco puntos de ventaja sobre Rosario. Tras una muy buena temporada de debut, Coudet continúa con su marcha triunfal en Rosario, líder de su grupo tras siete jornadas de Liga, empatado con Godoy Cruz y con un punto más que Arsenal.
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