 |
| Foto: Salvador Sas |
El talento de Iago Aspas lo conocemos en Vigo desde hace años, pero incluso así no deja de sorprendernos el de Moaña. Tras dos años de Erasmus en Liverpool y Sevilla, el canterano ha regresado con la mochila cargada de experiencias y más talento aún del que tenía cuando se marchó.
Convertido, ya de forma definitiva, en un maestro de la “cuchara”, ha llevado este recurso al extremo de convertirlo en un jugador muy efectivo ante la portería contraria anotando al menos cuatro goles de esa factura durante lo que va de temporada.
De vaselina, de cuchara, de globo. Hay muchas maneras de llamar a los golazos que ha marcado esta año ante el Barcelona -el segundo del Celta en Balaídos-, ante el Espanyol, en el Santiago Bernabéu ante Keylor Navas, y ayer ante la Real Sociedad. Los goles anotados ante Espanyol y Real Sociedad significaron además la victoria, así que a la belleza une la practicidad.
Ayer podía hacer otras cosas con el balón que recibió de Nolito, pero la sorpresa que generó su rápido disparo de vaselina sorprendió a Ruli y le dejó sin tiempo de reacción. Gol y tres puntos para un Aspas que además de muy bueno, lo hace bonito.
0 comments:
Publicar un comentario