Cuando el Valencia pagó los 10 millones de euros que marcaba la cláusula de rescisión de Santi Mina muchos pensaron que la maniobra del cuadro ché era precipitada, y quizás era así. Pagar esa cantidad por un futbolista que aún no había cumplido los 19 años, y que había demostrado realmente poco en el mundo del fútbol parecía a todas luces exagerado, más teniendo en cuenta que su representante es Mendes, y que olía a maniobra del portugués para colocar a uno de sus promesas en un club en el que tenía mucho poder.
El Celta cogió los 10 millones y decidió utilizarlos para crecer, y mientras Santi Mina corría hacia el aeropuerto en busca de un avión que lo llevase lo más rápido posible a la ciudad del Turia, también empezaba a imaginarse un futuro mejor, en el que sorprendiese otra vez con un crecimiento desbordante. Tal y como había hecho en el Celta cuando pasó del juvenil al primer equipo sin casi tocar el filial.
En el juvenil firmó cifras solo al alcance de Messi o Ronaldo, y en el filial llevaba un camino parecido hasta que se cruzó Luis Enrique en su camino y se lo llevó al primer equipo. Santi Mina nos tiene acostumbrados a dar grandes saltos. El año pasado pasó de no marcar ningún gol en toda la temporada, a hacerle cuatro en un solo partido al Rayo, y terminar la temporada con 7 en su haber, a pesar de estar ya en la fase final del curso.
Algo parecido le ha pasado este año en Valencia. Al vigués le costó entrar en el equipo, incluso encontrar su mejor juego. No marcó su primer gol hasta el 5 de diciembre, pero fue muy importante, ya que se lo marcó al Barcelona a cuatro minutos del final del partido, robando dos puntos al conjunto catalán, hoy entrenado por su gran valedor: Luis Enrique.
Ese mismo mes de diciembre marcó otros dos goles más, uno en Copa y otro en liga. Y su explosión definitiva llegó en la Europa League ante el Rapid de Viena, con un doblete y tres asistencias, sentenciando la eliminatoria a favor del Valencia. El pasado jueves también marcó, y eleva su cifra de goles a 7. En Mestalla ya creen en él, en un jugador que ha ido a más con el paso de las jornadas, y que sigue demostrando una increíble capacidad de adaptación al entorno que le rodea, y una superación solo a la altura de los que acaban siendo grandes. Que pena haberle disfrutado tan poco aquí, y que pena la forma en la que salió.
0 comments:
Publicar un comentario