Unai Emery se quejó al término del partido de la actuación de Martínez Munuera, asegurando que la acción del penalti no había sido tal cosa: “Desde el banquillo ha parecido que no lo ha tocado. A veces los jugadores no ayudan mucho, me pareció que se dejaba caer, pero entiendo que se haya visto otra cosa. Para el árbitro no es fácil mantenerse equilibrado con esa presión. Es una jugada muy difícil. Me ha parecido que no era penalti. Si hubiera habido doble error doble perjuicio para nosotros”, apuntó.
El técnico vasco explicaba así la acción en la que Sergio Rico, cual tren de mercancías, arrolla a Guidetti, que se quedaba solo para anotar el tercer tanto. Martínez Munuera no expulsó al guardameta de forma sorprendente, pero Unai Emery da una vuelta de tuerca a la situación quejándose por la señalización de un penalti que nadie discutió.
A continuación defendió a su guardemeta, asegurando que Rubén Blanco perdía el tiempo al sacar como él, y acusó a Martínez Munuera de no ser imparcial: “Hemos querido buscar ganar. Quiero ganar y le he dicho al árbitro que mi portero tarda lo mismo que el suyo en sacar. Parece ser que algunos pensaban que lo decía de broma, pero yo quiero que mi equipo crezca, mejore y gane para conseguir una autoestima mayor. Estoy contrariado con el tema del arbitraje, les tengo respeto, pero hay momentos en los que parece que es al revés. El árbitro tiene que ser imparcial en todo, todo tiene que ser x y llega un momento que parece que no. Quiero, desde la ayuda, buscar una estabilidad”, explicó para sorpresa de los presentes.
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