Ganar en el Bernabéu no es fácil, pero no ayudará la presencia de Gil Manzano como colegiado, un trencilla que ha perjudicado al Celta en varias ocasiones a lo largo de su carrera como árbitro. Desde aquella falta sobre Falcón, convertida en penalti por el colegiado extremeño en la ciudad deportiva del Villarreal, hasta el último encontronazo la pasada temporada ante el Almería, cuando confundió a Larrivey con Augusto, que lo había menospreciado al término del partido, siendo sancionado el primero sin haber abierto la boca.
Las anécdotas de Gil Manzano con el Celta son diversas y muy variadas, y casi siempre con final trágico para el conjunto vigués. En Mallorca, hace tres temporadas, realizó una actuación absolutamente parcial en un partido en el que el Celta se jugaba la vida y cayó derrotado por un gol a cero ante un rival directo por la permanencia, aunque quizás su actuación más “brillante” sucedió en en un Betis - Celta, de la temporada 2010-11, en el que expulsó a Roberto Lago y Iago Aspas. En el caso del primero vio una amarilla por una falta que había cometido realmente Michu. Fue tan mala su actuación, que Paco Herrera estalló al término del partido ante las cámaras de canal plus.
Pues bien, ese ha sido el colegiado que le ha tocado en suerte en el Bernabéu, un campo ya de por sí complicado, y en el que cayó en su última visita con Undiano Mallenco en el campo y el ya tristemente famoso piscinazo de Ronaldo ante Jonny.
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