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| Foto: Ander Gillenea |
A estas alturas de la Liga el Eibar ya no es un desconocido para nadie. El conjunto azulgrana ocupa la sexta posición, con un punto más que el Celta, y mantiene el tipo tras 24 jornadas. Muchos vaticinaron que esta temporada sería un calco de la anterior, con una primera vuelta colosal y una segunda parte de la temporada en la que acabó pidiendo la hora, y solo el descenso administrativo del Elche evitó su descenso.
El conjunto vasco ha comenzado la segunda vuelta al mismo ritmo que la primera, y de hecho ha recuperado posiciones. Gran parte del mérito de su enorme temporada la tienen sus dos delanteros tituales: Sergi Enrich y Borja Bastón. El primero, que solo había jugado unos partidos con el Mallorca en Primera hace seis temporadas, ha anotado 6 goles en 23 partidos.
El caso de Borja Bastón es digno de estudio. Después de varias temporadas a gran nivel en Segunda División, con 9 goles en el Huesca, 10 en el Deportivo y 22 la pasada temporada en el Zaragoza, llamó la atención de varios clubes de Primera, entre ellos el Celta, pero fue el Eibar quien se haría con sus servicios. En Ipurúa está realizando una temporada espectacular, con 15 goles en 21 partidos. Termina contrato el 30 de junio, así que será uno de los protagonistas del próximo mercado de fichajes. Al Celta ya le marcó en la primera vuelta.
Además de estos dos delanteros, Berizzo también quiso poner el foco en Takashi Inui. El menudo extremo japonés, que llegó procedente del Eintracht de Francfort, y que es mucho más que un fichaje exótico. No es titular indiscutible, pero ha dejado muy buenos detalles en lo que va de temporada. Y por supuesto, también apuntó a la figura de Jota, bien conocido entre la afición celeste, y que es uno de los jugadores más talentosos del cuadro armero.
Es evidente que el Eibar pondrá en liza sus armas, y no será un equipo muy vistoso, pero arriba tiene jugadores que marcan diferencias, así que la defensa tendrá trabajo extra. Además de saber defender, saben atacar. Su sexto puesto no es ninguna casualidad. Pensarlo sería el mayor error.
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