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| Foto: EFE |
David Goldar se mostró agradecido al término del partido con Eduardo Berizzo, por la confianza que ha tenido en él. No es para menos, especialmente porque muchos habían dado por perdidas sus opciones con el técnico argentino en el banquillo, que siempre había apostado por otros futbolistas del filial, incluso un recién llegado al Celta B como Diego Alende parecía estar claramente por delante de el.
A Goldar nada le está resultando fácil, pero su trabajo en innegable. Lleva tres temporadas en el filial, ganándose poco a poco los minutos, incluso sabiendo que el salto al primer equipo estaba realmente difícil. Su oportunidad de ser titular le llegó, aunque fuese en un partido muy complicado en el que el lucimiento personal quedó relegado desde el primer minuto.
El canterano mostró que si algo tiene es carácter. No es un debutante al uso. Tiene mucho ganado en ese aspecto. Incluso intentó un pase en profundidad a Beauvue, que no pudo aprovechar el de Gudalupe. Luego vino el diluvio rayista y sufrió como el resto de sus compañeros de zaga, incapaz de parar a los rivales. Si Berizzo es inteligente insistirá con Goldar. Ahí hay un central para el futuro.
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