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| Foto: Salvador Sas |
Aunque no es una estadística, o un dato que se suela destacar el de los goles encajados por los porteros, sí queremos destacar el hecho de que Sergio Álvarez encajó ayer su gol número 100 como guardameta del primer equipo en partido oficial. El de Catoira ha disputado 90 partidos con el Celta, desde su debut en aquel Celta - Cartagena de la temporada 2010-11, que ponía final a una temporada regular en la que el equipo vigués volvía a sentirse grande peleando por el ascenso a Primera División.
Su relación con el Celta viene de más atrás, ya que se entrena con el primer equipo desde hace casi diez años, siendo meta del filial, donde alterna la titularidad con Yoel Rodríguez, uno de sus grandes compañeros de viaje. Sergio tuvo que salir incluso cedido a Ferrol, para ganarse los minutos que se le negaban en el filial céltico. Nunca lo tuvo fácil, pero salió siempre hasta llegar al primer equipo, donde se mantuvo a pesar del ascenso.
Y aunque su destino parecía marcado en el banquillo, la llegada de Berizzo, con la reciente salida de Yoel, supuso el espaldarazo necesario para su carrera. El argentino le ha dado la titularidad, indiscutible el año pasado, y este con matices, pero ha sido el elegido mayoritariamente. Encajar un centenar de goles con el Celta no es algo que haya que celebrar, o tal vez sí, por lo que ello supone. Sergio siempre lo tuvo difícil para disponer de continuidad en el primer equipo. Aún hoy en día es muy discutido. Pero ahí está, ganando experiencias cada domingo.
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