El Celta fue muy inferior a un Atlético de Madrid que se hizo con los tres puntos sin excesiva dificultad. El empuje del Celta duró 15 minutos, pero fue bastante tímido, entonces Simeone cambió el sistema y se hizo con el partido. El empate al descanso era un buen resultado para los de Berizzo, que claudicaron en la segunda mitad.
El equipo que presentó Berizzo para dar batalla al Atlético fue el que se esperaba. Su once de gala teniendo en cuenta las bajas y una plantilla extraordinariamente corta. La novedad, aunque esperada, fue la presencia de Radoja como pivote defensivo, justo en el día del regreso de Augusto a Balaídos, empeñado en recordar lo mucho que echaremos de menos un futbolista así.
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| Foto: Miguel Riopa |
Y eso que el Celta arrancó bien. Tuvo bastante balón en los primeros minutos y la sensación de que era superior, pero falto de profundidad. Iago Aspas no tenía chispa y Orellana tampoco estaba en su mejor día, más allá de los detallitos propios de su calidad. El Atlético se fue quitando el dominio de encima y acabó la primera mitad muchísmo mejor, con llegadas peligrosas y la sensación de que en cualquier momento podía marcar.
Por parte de los celestes, apenas un remate de Orellana, detenido sin problemas por Oblak, y algunos balones colgados al área atrapados por el guardameta colchonero. La segunda mitad caminaba por los mismos derroteros cuando a los tres minutos Griezmann puso a los rojiblancos en ventaja. Tal y como estaba el Celta, con las dificultades para crear juego, la remontada parecía una quimera.
Pero solo faltaba un gol, y eso fue la mejor noticia para el Celta durante la segunda mitad. El Atlético cedía terreno, pero el Celta no tenía ideas. Con el centro del campo a la deriva, los visitantes navegaban a sus anchas, y el cambio de Guidetti por Radoja acabó de noquear al equipo. Ya totalmente sin centro del campo, y sin balón para aprovechar la presencia de dos delanteros arriba.
Seis minutos le duró el Celta al Atlético sin Radoja. El tiempo que tardó Carrasco en poner en ventaja a los suyos tras un incomprensible despeje de Cabral al carril central. Por allí entraba el belga, que después se llevó con calidad al propio Cabral y a Sergi Gómez para fusilar sin piedad a Sergio. Fin del partido.
Lo que quedaba fue un ejercicio de impotencia para un Celta que no se podrá quejar del campo, que respondió incluso mejor de lo que es habitual, sin apenas recursos para corregir un mal partido y con muchas cosas que mejorar. Los refuerzos serán necesarios, junto con el regreso de Nolito, para evitar que la segunda vuelta se haga muy larga.
Ficha técnica
Celta: Sergio, Hugo Malo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Radoja (Guidetti, min.73), Pablo Hernández (Borja Fernández, min.80), Wass, Orellana, Bongonda (Señé, min.85) y Iago Aspas.
At. Madrid: Oblak, Godín, Filipe Luis, Koke, Griezmann (Gámez, min.82), Augusto Carrasco, min.54), Gabi, Saúl, Juanfran, Vietto (Jackson, min.75) y Giménez.
Goles: 0-1, min.48: Griezmann; 0-2, min.79: Carrasco.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea, del comité vasco. Amonestó a Filipe Luis, Pablo Hernández y Radoja.
Campo: Balaídos, 13.550 espectadores.
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