Ayer pusimos en marcha una encuesta sobre el recibimiento que le brindaría Balaídos a Augusto Fernández en su regreso a Vigo como jugador del Atlético. Se produce el regreso con muy poco tiempo para digerir su marcha, poco más de 10 días después de jugar su último encuentro con la camiseta celeste.
Las opiniones de los encuestados son variadas, pero todo apunta a que el recibimiento oscilará entre la indiferencia (25%) y la pitada (42%), siendo estos últimos los opinadores mayoritarios. A ellos se sumará un 8% de tímidos silbidos. Pero también habrá quien lo reciba con aplasos, tal y como confiesan el 16% de los participantes en la encuesta, e incluso con ovación: un 9%.
Una propuesta que no estaba en las opciones de la encuesta, pero sí lo reflejó un usario en los comentarios fue la de que el estadio se quede completamente en silencio en caso de que tenga que ser sustituido. Una manera, según defendía nuestro lector, de no silbarle pero dejar un silencio que invite a la reflexión, tanto al propio futbolista como al fútbol en general. Una propuesta secundada por otros usuarios, aunque imposible de llevar al a práctica.
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