 |
| Foto: Adrián Irago |
En las últimas horas se está especulando mucho con el sustituto de Jonny en el eje de la zaga. La reconversión de Hugo Mallo o la inclusión del canterano Diego Alende, son ahora mismo las opciones que cuentan con mayor fuerza. No vamos a entrar en cuestiones excesivamente técnicas al respecto, pero sí me gustaría apuntar en la dirección sobre la que el club parece apuntar: La cantera.
Carlos Mouriño defendió hace un tiempo que la decisión de quedarse con tres centrales en la primera plantilla había sido para potenciar a la cantera, para que en caso de urgencia no se le cerrasen las puertas a los futbolistas del filial. Lo cierto es que, por una cuestión legal, no muchos jugadores del Celta B pueden jugar. Lo puede hacer un Goldar, caído en desgracia, que lo tendrá muy difícil para volver al primer equipo, y también Diego Alende, que es uno de los favoritos de Berizzo.
De momento en la primera ocasión, Berizzo optó por reconvertir a Jonny, un lateral, que actúa en esa posición en la selección Sub-21, para ubicarlo en el centro de la zaga. Si Radoja estuviese bien, sería el serbio el elegido. Es decir, la opción de reconvertir a un futbolista le resultaría más atractiva a Berizzo que tirar de un futbolista de la cantera. Si escoge a Hugo Mallo serían tres.
Esta opción supondría además colocar a Wass en una posición que tampoco le es totalmente familiar, y significaría para el equipo tener a dos jugadores incómodos. Dos de once. ¿No sería mejor no complicarse y utilizar a Diego Alende? El pasado sábado, con algún fallo puntual, cumplió, y este encuentro le serviría de maravillosa formación para el futuro. ¿No es eso lo que haría un club de cantera? ¿No es ese el motivo por el que tenemos siempre plantillas muy cortas, rondando la veintena de futbolistas? ¿No se hace para que la circulación de jugadores entre el filial y el primer equipo funcione? ¿Qué es lo qué está fallando?
0 comments:
Publicar un comentario