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Foto: Faro de Vigo |
Dos meses después, el Celta volvió a dejar su portería a cero, después de encajar de forma consecutiva en ocho partidos (Villarreal, Madrid, Real Sociedad, Valencia, Deportivo, Sporting, Almería y Betis), incluyendo el encuentro de Copa del Rey. Ayer, por fin, Sergio pudo presumir de irse a casa sin encajar un solo gol.
Y eso que la defensa era de circunstancias, con todos los jugadores cambiados de posición, y un suplente habitual como Planas. Hugo Mallo se movió del lateral al eje central, y Cabral también estaba cambiado de perfil, ya que partía del perfil izquierdo. Asimismo, el lateral derecho era Daniel Wass, que no suele jugar en esa posición. Si a eso unimos que el equipo jugó durante toda la segunda mitad con un jugador menos, es fácil hacerse una idea del enorme mérito de haberse ido con la portería a cero.
No es habitual que suceda. El Celta está marcando muchos goles, pero le cuesta dejar su portería a cero. Solo lo hizo ante el Rayo Vallecano en la segunda jornada de Liga, y ese 2 de octubre ante el Getafe, correspondiente a la séptima jornada.
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