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| Foto: Mora Moralejo |
Cuando hace unos años le preguntaban a los directivos o los responsables de la cantera céltica por la mayor promesa de la factoría de talentos que es A Madroa, la respuesta siempre era la misma: Jonny. Un lateral derecho bajito, aunque fuerte pero no tan formado físicamente. Y tal vez sorprendía viendo a otros talentos que ya pululaban por el filial o incluso entrenando con el primer equipo.
Es evidente que no hay opinión más fiable que la de quién trabaja con la cantera. El de Matamá no ha defraudado a nadie, y lo ha hecho siendo fiel a los principios marcados en casa Celta. Trabajo, humildad y polivalencia. Esto último en cantidades industriales, tanto que Torrecilla estaría deseando fichar por otro equipo para recomendar al zaguero céltico a su nuevo club, y alardear en la presentación de haber fichado a un futbolista polivalente.
Debutó como lateral derecho, se hizo con la titularidad en el lateral izquierdo, a pesar de ser diestro, y anoche disputó su partido número 100 con el Celta en competición oficial ejerciendo como central, posición que suele desempeñar en la selección Sub-21. En definitiva, un futbolista centenario, con tan solo 21 años, y con capacidad para desenvolverse en cualquiera de las posiciones de la zaga. ¿Se puede pedir algo más?. Que se quede para siempre en el Celta.
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