Celta 0 - Athletic 1 [Amarga despedida a un año mágico]

Foto: Miguel Riopa

El Celta no pudo cerrar el año con victoria ante una de sus bestias negras de los últimos años. Los bilbaínos se llevaron la victoria en un partido en el que el conjunto celeste mereció mucho más, pero careció de profundidad y eficacia para sacar algo positivo. 

Finalmente Augusto fue titular ante el Athletic, en el que pudo ser su último partido como jugador del Celta. También regresó a la titularidad Sergio, dentro del plan de rotaciones que ha planteado Berizzo para la portería. El resto del equipo era el esperado, con Wass de inicio en banda derecho y el retorno de Pablo Hernández tras la sanción. 

Los primeros minutos fueron de tanteo, con los dos equipos peleando por la posesión, y ganando pequeñas batallas en el centro del campo. El Athletic presionaba la salida del balón, pero el Celta no quería dar pelotazos, y poco a poco se fue haciendo con el balón. La primera ocasión del Celta fue un cabezazo flojo de Orellana tras un centro de Hugo Mallo. 

El Celta vivió los mejores momentos del encuentro en los últimos instantes de la primera mitad, dominando el balón y haciendo correr a los bilbaínos detrás del balón, pero le faltó profundidad y eficacia. Jonny tuvo la ocasión más clara con un disparo lejano, fácil para el meta rojiblanco. Los vigueses dejaron ir vivos a los leones al descanso, y era algo que se podía pagar. 

La segunda parte arrancó con la misma tónica. El Celta ponía la pausa y la electricidad a conveniencia, dominando en el inicio, pero el paso de los minutos fue sentando mejor al Athletic. Raúl García tuvo una clara ocasión con un disparo al palo de Sergio, que estaba batido, y la entrada de Muniain supuso un respaldo para el cuadro visitante. 

A los 25 minutos de la segunda mitad, cuando el Celta parecía haberse quitado el agobio del dominio bilbaíno, una pérdida de balón en campo rival propició una contra que llevó Aduriz, quien asistió muy bien a Raúl García para que el navarro, con mucha elegancia, enviase el balón al fondo de las mallas. 

Berizzo reaccionó retirando del terreno de juego a Pablo Hernández y dando entrada a Guidetti. El sueco entró con muchos bríos pero acabó siendo insuficiente para la remontada. La mejor ocasión del Celta en esta fase la protagonizaron Orellana y Hugo Mallo. El chileno realizó una gran jugada, asistiendo al de Marín, que dentro del área dribló a un rival y envió el balón al palo. 

Y ahí se fueron las opciones de un Celta, que se mostró impotente en los últimos minutos del partido. Berizzo permitió a Augusto que se despidiera de su afición, siendo sustituido por Radoja, y el último cambio, con la entrada de Drazic por Bongonda, no tuvo incidencia alguna sobre el juego. Derrota para terminar el año, y a pensar en el choque de este fin de semana ante el Málaga.